Compartir en
Reseña
Allan Kardec expone en este libro la parte práctica de la doctrina, basada en el estudio sistemático y perseverante de la rica y variada fenomenología del Espiritismo. Se trata de un camino fundamentado en la investigación, la experimentación y la observación, utilizando todos los cuidados necesarios a fin de evitar el fraude y poder así llegar a la evidencia de los hechos. El lector hallará en sus páginas enseñanzas abundantes, preciosas y seguras, que lo habilitarán para la tarea de la comunicación con los espíritus, sin los peligros de la improvisación, la credulidad y el empirismo rutinario.
Allan Kardec es el autor fundamental del espiritismo.
Más de 13.000 copias vendidas.
Parte práctica del espiritismo. Contiene enseñanzas sobre cómo comunicar con el mundo invisible y las dificultades que pueden aparecer en este proceso.
Guía dirigida tanto a médiums como a personas que se inician en la observación de las manifestaciones.
Hippolyte Léon Denizard Rivail (Lyon, 1904) estudió en Suiza con el célebre Johann Heinrich Pestalozzi, de quien se hizo discípulo y colaborador. Llegó
a organizar cursos gratuitos de química, física, astronomía y anatomía comparada. Fue miembro de varias sociedades científicas, como la Academia Real
de Arras y autor de varias obras sobre aritmética, pedagogía y gramática. En mayo de 1855, al presenciar los fenómenos de las mesas giratorias, entrevió una ciencia de profundas consecuencias morales. Ante él se encontraba la clave de lo que había buscado durante toda su vida: quiénes somos, de dónde venimos y dónde iremos tras la muerte del cuerpo físico. En París hizo sus primeros estudios
del fenómeno mediúmnico. Aplicó a la nueva ciencia el método de la experimentación y nunca formuló teorías preconcebidas: observaba, comparaba, deducía y buscaba siempre la razón y la lógica de los hechos. Interrogó a los Espíritus sobre los problemas relacionados con el mundo invisible, anotó y ordenó los datos que obtuvo. Se colocó siempre en la posición de organizador sin identificarse como autor de los principios del Espiritismo. Más tarde, cuando vio que todo aquello tomaba las proporciones de una doctrina, decidió publicar El libro de los espíritus. Adoptó el pseudónimo de Allan Kardec para diferenciar la obra espírita de su producción pedagógica publicada con anterioridad. Otros libros suyos son: Qué es el espiritismo, El evangelio según el espiritismo, El
cielo y el infierno y El Génesis