Compartir en
Reseña
Si se porta mal, es «porque algo debe estar pasando en casa». Si tiene una autoestima baja, «seguramente se deba a que sus padres no lo hacen sentirse valorado». Y si es violento, no hay duda de que «tiene una familia muy represora». Por un motivo u otro, los padres parecemos tener siempre la culpa de todo lo que les ocurre a nuestros hijos. Y, obsesionados por hacerlos felices, cometemos errores que sólo los hacen más infelices. En este libro sensato y sin tabúes, Susan Jeffers no se guarda nada con respecto a lo difícil que resulta para muchos padres la paternidad. Con humor y una gran comprensión, pone al descubierto los vericuetos de la culpa que esta sociedad centrada en los niños y los «expertos» en crianza se han ocupado de cargar sobre las espaldas de los padres. Y cuestiona muchos mitos de moda y verdades a medias, que ensombrecen la felicidad que brindan los hijos. Una verdadera guía de supervivencia a los fantasmas de la paternidad que explica: • por qué ser padres es una alegría para algunos y una pesadilla para otros • por qué lo que uno pone no necesariamente es lo que uno saca • por qué las relaciones con nuestros cónyuges suelen resentirse cuando los niños entran en escena • por qué nuestra vida cambia drásticamente cuando nace un hijo • por qué podemos amar a nuestros hijos y, sin embargo, odiar ser padres • por qué podemos tener una vida plena y satisfactoria con … o sin hijos … y mucho más Un libro que generará un suspiro de alivio por todo el planeta y ayudará a aprender a ser felices tanto a los padres como a los hijos.