La gestión de las personas de la familia puede ser mucho más complicada que la de cualquier multinacional. Las cualidades, aptitudes, actitudes, capacidades, emociones, etc., se viven más libremente y más profundamente. Amor, apoyo y respeto mutuo son básicos para ser feliz en una familia sin esperar nada. No poseemos a los demás y todos tienen derecho a decidir y equivocarse.La Familia es una organización en la que todos dirigen y planifican de las más diversas maneras; se informan, comunican y deciden. Por ello -entendida en términos muy amplios-, es una organización que merece ser vivida, atendida y considerada en toda su realidad.El respeto, ser un modelo para nuestros hijos, facilitar espacios propios, aceptar la duda y el cambio, son actitudes que puedan ayudar a obtener aquello que necesitamos sin perder ni restar a los otros.