En tiempos remotos y en un mundo atormentado por la guerra, la miseria, el hambre y la superstición aparece un hombre extraordinario, al que llaman Culibri. Es un curandero, un hombre mágico, un proscrito, que tiene una sola ansia, la de encontrar el profundo secreto que haga inmortal su cuerpo de carne, el secreto que venza a la muerte. Envidia a los DRUIDAS, sabios entre los sabios y dueños del poder que controla la vida y la muerte. Su vida retirada en los inmensos bosques es un caminar sin meta hasta el día en que llega a su choza un druida, señor de señores, y le pedirá un milagro que deberá aceptar, y Culibri conocerá a los druidas y su doctrina. Aprenderá que los temidos y poderosos druidas son sencillamente hombres, no mejor ni peor que la infeliz plebe dom nada y avasallada ellos. En estas pocas palabras queda expresado el contenido argumental de la obra. Pero hay más, mucho más, en la incesante búsqueda del hombre al que los miserables llaman «de los milagros»