Un hombre que tiene siete hijos, cualquiera sea su profesión, es por deducción espontánea, alguien con especial respeto por la paternidad. Pero si además ese hombre es Andrólogo y especialista en Reproducción Humana, aquel respeto empieza a parecerse a la pasión. El doctor Santiago Brugo Olmedo sabía que hasta el momento casi todo lo escrito sobre fertilidad estaba dirigido a las mujeres. El hombre era una suerte de partícipe necesario, ignorado en estos temas. Por eso, su libro es para ser leído por hombres y mujeres, y si es posible, en pareja. Los testimonios de pacientes que pasaron por su consultorio, por el laboratorio, con suerte disímil y expectativas gigantes, le dan una dimensión humana y afectiva a los capítulos que explican por qué los hombres pueden y por qué los hombres no pueden. Y qué soluciones existen para cada caso. Desde las causas de la infertilidad masculina hasta la forma de resolverlas, están presentes en estas páginas escritas de manera llana, pero sin perder el rigor científico.